Al paso de los años, las entidades bancarias y financieras han cambiado de una manera dinámica, cada vez requieren de más flexibilidad en sus procesos, desarrollo de actividades, y, también de mejorar las herramientas financieras que ofrecen.
Esto con la finalidad de brindar una gestión bancaria más eficiente y así mejorar su nivel de adaptación a los cambios de este mercado tan cambiante.